Diciembre es sinónimo de Navidad y frío. Y es que el invierno está llegando (como dirían en Juego de Tronos) y con él, las primeras lluvias. Es por ello que, en caso de conducir con algún vehículo, es necesario tomar una serie de medidas extras para así evitar accidentes. Entonces, ¿cómo hay que conducir con lluvia?
Tal como refleja la DGT, existen números estudios que confirman que el porcentaje de accidentes crece hasta un 70% cuando de lluvias hablamos, puesto que se reduce la visibilidad, al igual que la adherencia al asfalto.
Así que no te preocupes, que en esta entrada de blog vamos a darte 10 consejos para evitar accidentes según la Dirección General de Tráfico:
Índice
Limpia los parabrisas
Mantenlos en buen estado, limpios y si ningún tipo de desperfecto. Se trata de un elemento crucial para garantizar una correcta y nítida visión.
Inspecciona las escobillas de los limpiaparabrisas
Es recomendable limpiarlas periódicamente con un paño con agua y por supuesto, sin usar productos químicos, ya que podrían estropear las láminas de goma. Además, es aconsejable revisar su estado al menos una vez al año, ya que la goma puede deteriorarse con los cambios de temperatura.
*Podéis encontrar más información aquí.
Aplica repelentes
Existen diferentes productos en el mercado que permiten repeler el agua del cristal. Estos se aplican en el parabrisas y provocan que el agua apenas toque ligeramente la superficie de la luna.
Evita que los cristales se empañen
En climas lluviosos, los cristales se empañan más rápidamente. De hecho, la suciedad es un factor que incrementa este proceso. Para contrarrestarlo, es necesario utilizar la ventilación en la función que dirige el aire hacia el parabrisas y en modo recirculación, además de la calefacción.
Enciende las luces
Aumenta la visibilidad no solo propia, si no la del resto de usuarios en la vía. Y es que con las luces encendidas permitirás ver y ser visto. Eso sí, nada de utilizar las largas, ya que el reflejo de las mismas provocará el efecto contrario. Por supuesto, no olvides activar los antinieblas traseros siempre y cuando las condiciones sean extremas.
Presta atención al asfalto
Imprescindible observar el estado de la calzada y anticipar el agarre o adhesión a la misma, además de comprobar que no haya elementos como charcos que puedan causar acuaplaning.
Por ejemplo: “un asfalto claro que refleja como el cristal tiene menos agarre que uno oscuro que no reflecta la luz”.
Aumenta la distancia de seguridad
Esto permitirá mayor tiempo de reacción ante posibles imprevistos, además de evitar que nos salpique el agua del vehículo que se encuentra por delante.
Mantente en alerta
Es fundamental no perder de vista a los vehículos de enfrente por lo que pueda suceder (elementos en la carretera o frenados inesperados).
Para si es necesario
Si la visibilidad es nula, busca y para en un lugar seguro. Cuidado con donde te detienes, ya que puedes ser investido si el lugar no te lo garantiza. Mientras lo buscas, trata de localizar las líneas de la calzada y sitúalas como referencia.
Cuidado con los adelantamientos
Presta atención a todos los vehículos de la vía, especialmente a aquellos de gran tamaño, pues pueden salpicar grandes cantidades agua. En los adelantamientos, mucho cuidado con estas condiciones atmosféricas, se puede perder visión de los automóviles que vienen por el carril contrario. En caso de recibir salpicaduras de gran envergadura por sorpresa, nada de perder la calma o la orientación por quedarnos a ciegas. Hay que mantener la trayectoria y prevenir los frenazos repentinos.
¿Qué recomendamos además? Que mejor despacio y con buena letra, ya que ahorrarte 15 minutos no suponen nada si de seguridad y salud hablamos.
Esperamos que os haya sido de utilidad estos consejos y por supuesto, no olvidéis que podéis consultarnos cualquier tipo de duda siempre que lo necesitéis. ¡Nos vemos en el siguiente blog!
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